Versión ligera de los típicos polvorones

Ande, ande, ande, la marimorena (y ande los polvorones y demás dulces tradicionales por doquier en cada rincón). Los mismos que colocamos cada año con todo cariño en nuestras bandejas de navidad y que perduran meses y meses en la misma bandeja esperando a que alguien se los coma, quedando condenados a la caducidad o a algún alma "caritativa" que hace el esfuerzo de zampárselos para saldar su antojo dominguero de peli y manta...

Muy ricos, sí, pero reconocemos que son una auténtica bomba y que después de las super cenas y comidas de estas fechas, hacerles un hueco de postre resulta prácticamente imposible, al menos para nosotras...

Así que puestos a "healthyficar" las fiestas, hemos hecho esta versión de polvorones, eliminando de la receta toda esa manteca que llevan (por lo que la textura no es idéntica al polvorón tradicional, no los tienes que apretar para comértelos ni podrás recitar "za-ra-go-za" con ellos en tu boca), pero conservando ese dulce sabor a almendras y sésamo tan navideño.

Para llevar a cabo esta receta, hemos utilizado los siguientes INGREDIENTES:

- 6O g de harina integral;

- 6O g de almendra molida (también llamada harina de almendra);

- 2 cucharadas de sésamo;

- tu endulzante habitual;

- 1 cucharada de margarina vegetal (nosotras utilizamos una de soja) o una cucharada de aceite de oliva;

- 2 claras de huevo;

- una pizca de sal;

- una cucharadita de canela.

La RECETA es tan sencilla como pasar por la sartén ambas harinas (la integral, por un lado, y la de almendra, por otro) para tostarla y conseguir ese sabor del polvorón. Si nuestro sésamo no es tostado, también debemos tostarlo previamente.

Una vez hecho esto, derretimos nuestra margarina y la mezclamos con las claras batidas y el edulcorante. 

Esta mezcla la agregamos a un bol donde hemos puesto el resto de ingredientes (harinas, sésamo, canela, sal...). Con una cuchara mezclamos bien y después utilizamos las manos para conseguir una masa más compacta.

Con ella, haremos bolitas y las pondremos sobre papel vegetal para horno mientras lo precalentamos a 180º. Aplastamos las bolitas y las cocinamos durante, aproximadamente, 20 minutos. Si podéis, dadles la vuelta a la mitad del tiempo para que se doren por ambos lados.