lunes, 7 de diciembre de 2015

Croquetas de coliflor y jamón

Pocas sensaciones gastronómicas comparables al primer mordisco de una croqueta crujiente caliente, recién hecha, con su interior suave, cremoso, sabroso... Verdadero foodporn en toda regla. 



Lo cierto es que la receta de las croquetas es quizás la que menos nos gusta "tunear", porque es que las croquetas son las croquetas, y con el "chollo" que dan, ya de hacerlas, hacerlas como se debe, con su exquisita bechamel y fritas.


El problema viene cuando te alimentarías de croquetas día sí y día también, que hay que buscar alternativas un poquito más sanas. Pues para eso estamos por aquí, para buscarle los tres pies al gato y transformar cualquier receta en su versión más "healthy". En este caso, no solo hemos buscado la manera de hacer unas croquetas sin bechamel y sin freír, sino que también hemos "innovado" un poco en sus ingredientes.



croquetas sanas






Una vez tengamos nuestra coliflor bien lavadita, la cocinamos, ya sea hervida o al vapor, de la forma que más os guste. Podéis ponerla en agua al fuego o directamente en el micro en un recipiente tipo "Lekué" o un simple bowl cubierto con papel film agujereado.

Hacemos lo mismo con las patatas peladas. Recomendamos cortarlas en rodajas para ahorrarnos tiempo de cocción.

Escurrimos bien tanto la coliflor como la patata. Esto es muy importante para que la masa ligue; si tiene mucha agua, va a ser muy complicada de trabajar. Si es necesario, podemos poner coliflor y patata extendidas sobre una bandeja con un trapo limpio o papel de cocina para absorber al máximo la humedad.

Mientras, podemos picar el jamón y hacerlo un poquito a la plancha. Aconsejamos picarlo bien pequeñito para que quede textura "crunchi crunchi".

Cuando tengamos las verduras escurridas, las procesamos en un triturador o un pasapuré hasta obtener una masa fina.

Lo que nos queda ahora es puro "tuning": condimentarlas. Para ello, utilizamos sal, un poquito de nuez moscada y ajo y cebolla en polvo. Podéis utilizar el ajo y la cebolla crudos y pocharlos bien en una sartén, pero hay que conseguir que queden bien sequitos para que la masa ligue (nuestro consejo en este caso es utilizar estos ingredientes secos, en polvo).

Mezclamos bien y añadimos a esta masa un poco de queso crema para darle mayor cremosidad.

Ya podemos ponernos a dar forma a nuestras croquetas: redondas, ovaladas, más o menos grandes... El truqui del almendruqui es dejar reposar la masa en la nevera un par de horas para que esté más compacta y sea más fácil de trabajar.

Una vez tenemos nuestras croquetas con forma, las sumergiremos en clara de huevo o huevo batido y, a continuación, las rebozaremos con el pan rallado integral o el tipo de rebozado que hayamos decidido. A nosotras nos gusta hacer nuestro propio pan integral rallado procesando el pan duro de días anteriores (#aquínosetiranada jiji).

Para cocinarlas utilizaremos el horno (precalentado a 180º) dejándolas bien doraditas y girándolas de vez en cuando para que se cocinen de manera uniforme.

Ahora solo queda disfrutar de nuestras croquetas de coliflor e ir improvisando con ingrendientes nuevos cada vez que las hagamos. Nosotras, la próxima vez que las hagamos las rellenaremos de queso de cabra y pavo; aceituna negra y tomate seco; o pavo y pistachos... ¿qué os parece?

¡Qué aproveche!


croquetas de coliflor y jamón


croquetas de coliflor y jamón


2 comentarios:

  1. Tengo que probarlas!!

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    Respuestas
    1. Dontworrybehealthyblog7 de enero de 2016, 13:43

      Cuentanos cuando las pruebes eeh �� nos encantaría saber el resultado!!

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