Lo reconocemos, nos confesamos adictas al muesly... Sí, a esa mezcla de copos de avena, frutos secos, frutas deshidratadas, azúcar, azúcar, más azúcar, aceites, trocitos de chocolate... Eso que nos intentan vender como "sano" o "light" y que en el fondo (y en la superficie) es una bomba calórica poco recomendable para consumir a diario.
Así que Rousi y Angie al rescate de otr@s muesly-adict@s como nosotras. Os traemos la clave para hacer vuestro propio muesly en casa, quitando todos los ingredientes que nos sobran y quedándonos con aquello que solo nos aporta cositas buenas a nuestro cuerpo y un montón de energía.
Os proponemos dos versiones, la primera, un muesly básico con avena tostada, frutos secos, frutas deshidratadas y semillas; y la segunda, nuestro querido muesly con sabor a "carrot cake".
Para hacer vuestra granola o muesly casero, podéis utilizar un montón de ingredientes, los que más os gusten. El único indispensable es la avena en copos.
Una vez os hayáis hecho con ella y tengáis el resto de ingredientes preparados (os especificaremos más adelante cuáles hemos utilizado nosotras), lo primero que tenéis que hacer es tostar los copos de avena. Para ello, podéis utilizar una sartén antiadherente o el horno. Nosotras hemos preferido utilizar el horno para preparar una buena cantidad de muesly (¿os hemos dicho que nos encanta?).
Poned en un bowl los copos de avena y agregar vuestro endulzante líquido habitual (para esta receta, recomendamos sirope de ágave, stevia o miel). Removed bien e ir poniéndole claras de huevo poco a poco hasta conseguir que la avena se vaya "apegotando" entre sí, formando pelotitas (la famosa "granola"). No os paséis, ya que no queremos que se humedezca demasiado, solo que quede un poco pegajosa.
A continuación, vamos a extender nuestra mezcla sobre la bandeja del horno cubierta con papel vegetal. Ahora solo tenemos que hornearla a 200º hasta que se empiece a dorar. Podemos abrir de vez en cuando y remover los copos para que se tuesten de manera uniforme. Para acelerar el proceso, podéis poner la bandeja del horno lo más arriba posible.
Una vez lo sacamos del horno, vamos a dejarlo enfriar en la propia bandeja. Ya tenemos nuestra granola básica.
Ahora solo le tenéis que poner un poco de imaginación y completarla con los ingredientes que más os gusten.
Para nuestra GRANOLA CLÁSICA hemos utilizado los siguientes:
- 120 g de copos de avena,
- 1 cucharadita de aceite de coco,
- 1 cucharadita de edulcorante,
- 3 claras de huevo,
- 1 cucharada de almendra laminada,
- 1 cucharada de pasas,
- 1 cucharada de coco rallado,
- 1 cucharada de sésamo tostado,
- 1 cucharada de semillas de calabaza,
- 1 cucharada de piñones,
- 1 cucharadita de semillas de chía,
- 1 cucharadita de semillas de amapola,
- rodajas de manzana y ciruela deshidratada cortadas en pequeños trozos.
El proceso es exactamente el mismo, a diferencia de que a la hora de preparar la avena le hemos puesto una cucharada de aceite de coco (por lo que hemos necesitado menos claras).
La granola con sabor a "carrot cake" lleva los siguientes ingredientes:
- 120 gramos de copos de avena,
- 1 zanahoria rallada,
- 3 cucharadas de coco rallado,
- 1 cucharadita de canela,
- 2 cucharadas de sirope de ágave,
- 1 puñado de nueces picadas,
- 1 pizca de sal,
- 1 pizca de jengibre en polvo,
- 1 puñado de pasas (opcional),
- 2 claras de huevo.
De nuevo, el proceso de elaboración es similar. La diferencia es que, al llevar zanahoria cruda, la vamos a mezclar directamente con la avena, el sirope de ágave, las claras y las especias para que también se tueste junto con los copos de avena en el horno. Tardará un poquito más porque la avena quedará más húmeda, pero vigilad que no se os queme. El resto de los ingredientes se los agregamos cuando la saquemos del horno.
gracias se nota riquísima y hecho en casa es mas sano
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