En esta receta os presentamos unos tarritos de tarta de queso o "cheescake" super sencillos, ligeros y deliciosos, perfectos para el postre o para la merienda.
La receta está pensada para raciones individuales en vasitos, pero podéis aumentar las cantidades para hacerlos en versión "tarta", utilizando un recipiente desmoldable.
Os animamos a que los probéis y agradecemos a nuestra amiga Chorima sus aportaciones y apoyo para el blog :).
Una vez hayáis reunido los ingredientes de la lista, el procedimiento es tan sencillo como:
- Poner en la batidora el queso fresco con el endulzante (nosotras utilizamos estevia para esta receta), el chorrito de leche y el queso de untar (que podéis modificar por un un quesito light o no utilizarlo, pero le da más sabor a queso).
- Trituramos la galleta y la ponemos en el fondo del tarrito.
- Añadimos la mezcla cremosita de queso.
- Culminamos con la mermelada y enfriamos varias horas en la nevera (cuanto más tiempo esté, mayor consistencia tendrá).
Con esta receta obtendréis unos vasitos con una textura cremosa, un poco más untuosa que el yogur. No obstante, si queréis una textura más tipo "flan", solo tenéis que añadir a la mezcla (y a la mermelada) una hoja de gelatina hidratada en agua o un poco de agar agar.
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