Empanadillas veganas de algas

Esta es una receta dedicada a todos nuestros seguidores veganos o vegetarianos. Tanto para ellos como para los que coméis productos animales, estas empanadillas os van a encantar.

La masa está hecha con harina de avena y harina de maíz, y está pensada para cocinarse en el horno (y no tener que freirlas), así que son sanísimas.

El ingrediente principal es el alga, que hoy en día se encuentra fácilmente en cualquier supermercado, aunque también les hemos puesto cebolla, zanahoria, sésamo y salsa de soja.

Os animamos a probarlas y a que innovéis con diferentes rellenos... Nosotras ya estamos pensando en las siguientes :)

Para hacer la masa, en un recipiente, ponemos la harina de avena, la levadura, la harina fina de maíz y la sal y lo mezclamos bien. En el centro, ponemos el aceite de oliva, el agua y el endulzante. Vamos mezclando bien con una cuchara hasta que obtengamos una masa que podamos trabajar con las manos. Si os queda demasiado seca, mojaros las manos y seguid trabajándola, o agregadle un poco más de agua. No es una masa que crezca, pero podéis dejarla reposar mientras preparáis el relleno.

Esta masa es válida tanto para empanadillas saladas como dulces (omitiendo la sal en este caso). Nosotras les hemos puesto un relleno de verduras, en esta ocasión, porque nos apetecía tener una receta totalmente vegana. Utilizamos algas deshidratadas, de las que podéis encontrar en casi todos los supermercados ahora, junto con zanahoria, cebolla, salsa de soja y sésamo.

Simplemente hidratamos durante 10 minutos las algas en un recipiente con agua mientras pochamos la cebolla y la zanahoria. Una vez hidratadas las algas, las añadimos a la sartén para que el resto de ingredientes cojan ese saborcito a mar. Sazonamos, echamos el sésamo y ponemos un chorrito de soja, que dejaremos a fuego lento hasta que se reduzca.

A la hora de hacer las empanadillas, en lugar de estirar la masa, ya que es bastante quebradiza, hemos cogido trocito a trocito y, poniéndole papel film por encima y por debajo, hemos ido aplastándola hasta obtener un círculo del tamaño deseado. Hemos puesto el relleno en una de las mitades de nuestro círculo y hemos cerrado la empanadilla con la ayuda de un tenedor y agua.

A continuación, hemos horneado nuestras empanadillas a 200º durante media hora, dándoles la vuelta a los quince minutos. Si no sois veganos, podéis pintarla con huevo o clara de huevo antes de hornearlas, para que quede un aspecto más brillante; también podéis ponerle más sésamo por encima.

Controlad el horno y sacadlas cuando estén bien doraditas. Recordad que los tiempos varían de un horno a otro, así que ojo.

Calientes están ricas pero frías están mejor todavía. Imaginároslas con un relleno tipo boloñesa, jamón y queso o calabaza...mmmmm.